Y bueno, creo que a todos nos pasa; algunas veces se cae, se pierde y como duele darse cuenta de los propios errores, de las propias incapacidades y virtudes que no tenemos. Así, el camino más fácil es obviar lo que pasa y no retomar la lucha porque lo bueno, como cuesta!.
Pasa que en los últimos días el camino ha estado cuesta arriba y por eso ando tan ocupado en estos temas.
Pienso también en los emprendedores que toman un concepto, producto o servicio y lo enmarcan en una idea de negocio y que posiblemente tenga un potencial interesante. Y es que la estadística dicta que una persona realmente pega una idea de negocio hasta que haya pasado por 5 intentos fallidos, ya a la sexta el asunto realmente camina.
5 intentos y esperarse hasta el sexto para que realmente el asunto se dé?. Que terrible!.
Que difícil entenderlo pero así son las cosas que realmente valen, duran en llegar y nos hacen llorar y nos dan dolores de cabeza y nos dejan ver lo poco que somos y lo poco que podemos algunas veces... que buena dosis de humildad se necesita para entender.
Y sin importar las dificultades actuales que suelen ser más por las incapacidades que detecto en mi persona, viene a mi cabeza la misma idea de mi amigo: hay que comenzar y recomenzar siempre, que vale la pena y para eso estamos acá: para luchar por un fin último y muy sobrenatural.