domingo, 16 de mayo de 2010

Recomenzar y recomenzar.

Un buen amigo sacerdote católico me contó que en temas de vida interior pues hay que comenzar y recomenzar y que, en la mayoría de casos, también en la vida ordinaria de cada uno, era usual que se empezara la tarea pero que a la primer escaramuza, empezara a ganar espacio el miedo, la inseguridad y las ganas de seguir con una vida horizontal.

Y bueno, creo que a todos nos pasa; algunas veces se cae, se pierde y como duele darse cuenta de los propios errores, de las propias incapacidades y virtudes que no tenemos. Así, el camino más fácil es obviar lo que pasa y no retomar la lucha porque lo bueno, como cuesta!.

Pasa que en los últimos días el camino ha estado cuesta arriba y por eso ando tan ocupado en estos temas.

Pienso también en los emprendedores que toman un concepto, producto o servicio y lo enmarcan en una idea de negocio y que posiblemente tenga un potencial interesante. Y es que la estadística dicta que una persona realmente pega una idea de negocio hasta que haya pasado por 5 intentos fallidos, ya a la sexta el asunto realmente camina.

5 intentos y esperarse hasta el sexto para que realmente el asunto se dé?. Que terrible!.

Que difícil entenderlo pero así son las cosas que realmente valen, duran en llegar y nos hacen llorar y nos dan dolores de cabeza y nos dejan ver lo poco que somos y lo poco que podemos algunas veces... que buena dosis de humildad se necesita para entender.

Y sin importar las dificultades actuales que suelen ser más por las incapacidades que detecto en mi persona, viene a mi cabeza la misma idea de mi amigo: hay que comenzar y recomenzar siempre, que vale la pena y para eso estamos acá: para luchar por un fin último y muy sobrenatural.



A la Luna de dos años

  Que me inspiras la vida.  Hoy te he visto un segundo, una hora, un día completo. Hoy tengo el privilegio de cuidarte, de ser tu guardian, ...