viernes, 10 de abril de 2009

Hay que vivir enfocado!

Escuché varias veces esta frase ayer: hay que enfocarse! y me acordé del nombre de este blog.

Enfocándome... ya venía así desde hace varios veces y esta Semana Santa me ha devuelto la idea de vivir en el enfoque, en la concentración constante y perenne, claro esta, en cosas buenas.

Pero, ¿en qué ocupar ese tiempo de enfoque?... en asuntos estratégicos y buenos que al final nos permitan ir uniendo proyectos e ideas para luego plasmarlas en hechos reales y buenos (repito), que tengan un efecto positivo a nuestro alrededor.

Quien mucho abarca poco aprieta pero quien no tiene sueños e ideas buenas y muchas, no puede tranformar el mundo; que dilema podría representar esto para mi si estuviera en otro momento de la vida, sin embargo, hoy por hoy ambas cosas son un reto para mi que inevitablemente me llevan a enfocarme.

Ya he escuchado esta frase de dos padres de familia, don Franklin Binns y don Carlos Badilla, el primero mi padre... y hoy no puedo nada más que bajar la cabeza y decir que tienen razón pero igual me dan ganas de portarme rebelde y botar barreras mentales sobre el asunto del enfoque.

Es cierto, hoy arriesgo una vida profesional buena y placentera y escojo el camino difícil, aquel que parece no tener un efecto positivo tan evidente pero que al igual que las innovaciones basadas en nuevos conocimientos, tiene su momento de luz y de gloria (gloria que no es mi fin último).

Hoy me he acordado de enfocarme nuevamente, talvez mañana se me olvide.

A la Luna de dos años

  Que me inspiras la vida.  Hoy te he visto un segundo, una hora, un día completo. Hoy tengo el privilegio de cuidarte, de ser tu guardian, ...