"Para hoy prometo: no saludar cuando llegue a la oficina, no decir ni una sola palabra a nadie, meterme en el computador y conectarme con el mundo pero no con mi colega de al lado."
Suena familiar este comportamiento de aquellos que se pasan navegando en la red y son incapaces de aterrizar y darse cuenta de quién esta a su lado, de que piensa o que necesidades tiene... me recuerda a la señora que hace días vi en un bus hacia mi casa y nunca se dio cuenta que ensuciaba mi maleta y mi pantalón con sus zapatos, mientras revisaba su email en el teléfono y mensajeaba como una loca: se habrá dado cuenta que los sms subieron hace unos días de 1,25 a 5,25??.
Los muchachos con los que vivo siguen buscando buenos computadores con buen sistema de recepción de señal de internet, y claro se siguen quejando de que la conexión es lenta y de que ¡cómo en una residencia universitaria de las mejores que hay en el país no existe internet por Wi-Fi!. No sé que tienen en la cabeza, en eso estoy trabajando, para lograr entenderlos.
Y mientras los sigo viendo cada tarde y noche conectados a la red, conversando con sus amigos del otro lado del mundo o del otro lado de la ciudad, enviando archivos de la última fiesta que tuvieron, bajando videos y chismeando en las famosas red sociales que existen.
Viven conectados a la red pero desconectados de lo que pasa a su alrededor, se olviden que viven con gente y en una residencia, que como el mejor Colegio Mayor español, tiene necesidades y para que funcione necesita de la colaboración de muchos.
¿Cómo conectar a estos muchachos al mundo real?... es un trabajo de día a día.
Suena familiar este comportamiento de aquellos que se pasan navegando en la red y son incapaces de aterrizar y darse cuenta de quién esta a su lado, de que piensa o que necesidades tiene... me recuerda a la señora que hace días vi en un bus hacia mi casa y nunca se dio cuenta que ensuciaba mi maleta y mi pantalón con sus zapatos, mientras revisaba su email en el teléfono y mensajeaba como una loca: se habrá dado cuenta que los sms subieron hace unos días de 1,25 a 5,25??.
Los muchachos con los que vivo siguen buscando buenos computadores con buen sistema de recepción de señal de internet, y claro se siguen quejando de que la conexión es lenta y de que ¡cómo en una residencia universitaria de las mejores que hay en el país no existe internet por Wi-Fi!. No sé que tienen en la cabeza, en eso estoy trabajando, para lograr entenderlos.
Y mientras los sigo viendo cada tarde y noche conectados a la red, conversando con sus amigos del otro lado del mundo o del otro lado de la ciudad, enviando archivos de la última fiesta que tuvieron, bajando videos y chismeando en las famosas red sociales que existen.
Viven conectados a la red pero desconectados de lo que pasa a su alrededor, se olviden que viven con gente y en una residencia, que como el mejor Colegio Mayor español, tiene necesidades y para que funcione necesita de la colaboración de muchos.
¿Cómo conectar a estos muchachos al mundo real?... es un trabajo de día a día.